Es posible instalar Windows y Linux (u otro sistema operativo) en equipos Macbook, y aunque no es un proceso trivial, realizarlo es relativamente simple si se realizan los pasos al pie de la letra. ¿Para que quiero un triple-boot? razones al final del post.
Primero, los condimentos:
- El disco de MacOSX, que por lo general (siempre) viene con el equipo. Sino, un disco vacío o un pendrive. Es necesario para guardar el soporte de hardware (drivers) del equipo para Windows, sino no funciona nada.
- Un disco (y licencia?) de Windows en su sabor favorito. De preferencia, 64 bits.
- Un disco de su distro preferida de Linux, en mi caso usé Ubuntu 64 bits.
- Descargar rEFIt.
Algo importante del proceso es que es necesario pasar por alto el uso del Asistente Boot Camp. Lo único que podríamos querer usar del Asistente Boot Camp es la creación de un disco/pendrive con el soporte para windows (lo cual se puede obviar si tenemos el disco de MacOSX porque tiene lo mismo). Así que en definitiva podemos prescindir del Asistente. Mejor dicho, si es posible… NO USARLO.
Además, cabe señalar que el proceso, de no realizarse bien o presentarse un inconveniente, podría potencialmente destruir los datos del equipo, por lo tanto: RESPALDAR lo importante y poner atención a los pasos.
Por algunas razones que no sabía, falle los primeros intentos, pero luego investigando en algunos foros, si con la razón. Esas razones las dejo al final para no aburrir al que no sea tan curioso.